QUEREMOS SER LIBRES, SOÑAR, VIVIR, AMAR, NO DOLOR, NO RECHAZO, TODOS SOMOS HOMOS

Sueña el rey que es rey, y vive con ese engaño disponiendo y gobernando... qué triste pensar que haya quien se empeñe en reinar sabiendo que a de despertar en el sueño de la muerte... Pero así es el mundo y la vida, en difinitiva todos sueñan lo que son aunque ninguno lo entienda... la vida es un sueño. Y si en ese sueño hay amor, qué más da de qué sexo sean las personas, y en qué acera se encuentren, las personas somos personas, sigamos soñando, que la vida son sueños y los sueños sueños son.

(Latentes)


NO SOMOS ORGULLOSOS

NO SOMOS ORGULLOSOS
No al orgullo, porque somos personas, porque somos iguales, porque no tenemos que hacernos notar más, poque somos uno más, porque nuestra orientación sexual no nos define, somos lo que sentimos, lo que pensamos, somos necesarios, porque todos necesitamos de todos para ser felices, por eso NO SOMOS ORGULLOSOS.

ESTO ES SENTIMIENTO Y LO DEMÁS TONTERÍA

No habrá nadie que me diga dónde está mi lugar, porque conozco el lugar donde han de acabar mis pasos; a sus pies. Y no habrá barrera, ni mar, ni cueva que me impida llegar hasta ella. Nadie interceptará por lo nuestro, porque aunque así lo fuera y acabáramos en las mismísimas antípodas la una sin la otra, ni siquiera ella misma con la mano del viento podría borrar el brillo de sus ojos enamorados. Aunque quieran nadie podrá borrarlo, ni siquiera ella misma, y nadie podrá evitar que siga sintiéndolo, nadie, tampoco yo.

Por ello, porque el huracán del amor no se puede controlar, olvida, tú, todo lo demás y déjate llevar por tu sentir que es el que sabe qué es bueno para ti.

Somos así, y es bueno porque somos tal como sentimos ser. Un sueño desde luego, pero está vez es mucho más que esa vaga ilusión nocturna que se pierde en los claroscuros del amanecer. Esta vez es real, y es NUESTRO y a los demás, si no quieren entenderlo, que les dén.


(Latentes)


martes, 7 de diciembre de 2010

el orgasmo femenino

El orgasmo femenino ha sido siempre un tema de interés y de fascinación. A diferencia del orgasmo masculino, visible por la eyaculación de semen, el orgasmo femenino carece de señales evidentes que prueban la obtención del orgasmo. Es quizás por eso que el orgasmo femenino ha sido tan misterioso para hombres y mujeres.Bueno, podemos empezar diciendo que no existe un patrón similar para el orgasmo femenino. Diferentes mujeres experimentan distintas sensaciones, intensidad y duración.
Entonces es difícil describir en definitiva el orgasmo femenino. Sin embargo, podemos describir en 4 etapas el ciclo de Respuesta Sexual de la mujer, las cuales muestran que ocurre cuando una mujer se excita durante cualquier acto sexual, ya sea durante la masturbación o el coito. Estas 4 etapas han sido denominadas como: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Es importante mencionar que estas etapas no tienen un marcado inicio o final, sino mas bien ocurren como un proceso continuo durante la respuesta sexual. Y en la mujer, este ciclo demora por lo general unos 15 minutos, a diferencia del hombre que usualmente llega al orgasmo entre 3 y 5 minutos. Por esta razón es que muchas mujeres no logran llegar al orgasmo.
  • La primer fase, denominada excitación, puede durar sólo unos minutos o varias horas después de iniciada la estimulación erótica. Por lo general, esta fase se inicia 10 a 30 segundos después de haberse iniciado la estimulación. Físicamente la mujer experimenta la lubricación, expansión y crecimiento de la vagina, el hinchamiento de los labios mayores y menores de la vagina, clítoris y senos. Además, hay un aceleramiento de los latidos del corazón, de la presión arterial y de la respiración.

  • En la segunda fase, de la meseta, los cambios experimentados en la etapa de excitación se acentúan. Los labios vaginales se engrosan y cambian levemente de color, además, las paredes vaginales se llenan de sangre y el orificio vaginal crece. El clítoris se llena de sangre y se vuelve erecto. Al igual que en la primera etapa, los latidos del corazón y el pulso continúan acelerándose. Además, los músculos de los muslos, caderas, manos y nalgas se tensan. En esta fase, se puede dar un enrojecimiento de la piel, que por lo general se da en el estomago, pechos, hombros o cara.
  • La tercera fase, la del orgasmo, es la etapa clímax del ciclo, y es por lo general la etapa mas corta, durando sólo unos segundos. En esta etapa, la mujer experimenta una serie de contracciones musculares involuntarias en la vagina, útero y/o recto, las cuales resultan muy placenteras. El número y duración de estas contracciones depende de cada mujer. En esta etapa, la velocidad de respiración, pulso y presión arterial llegan a su máxima aceleración. La tensión muscular llega también a su punto más alto, acompañados por lo general de reflejos musculares en las manos y pies.

  • La cuarta fase, la de resolución se caracteriza por el retorno a un estado de reposo. Esta fase puede durar de 5 hasta 60 minutos. En esta fase, el útero y el clítoris regresan a sus posiciones normales, ocurre un relajamiento de los músculos, el enrojecimiento de la piel y la hinchazón de ciertas partes desaparecen. Durante, esta fase, algunas mujeres pueden responder a estimulación adicional luego del orgasmo, a diferencia del hombre.
Es importante mencionar que el orgasmo en una mujer, es un comportamiento que se aprende y no algo que se nace sabiendo. Obtener el primer orgasmo es un proceso que requiere práctica y mucha paciencia.
A diferencia de los hombres, que tienden a masturbarse desde muy jóvenes, las mujeres empiezan a experimentar su sexualidad mucho después. Esto dificulta en muchos casos la obtención del orgasmo.
También es importante recordar que muchas mujeres, es mas, se puede decir que la mayoría, necesitan que el clítoris sea estimulado directamente para poder llegar al orgasmo. Es decir, no basta sólo con la penetración para que una mujer llegue al orgasmo. En muchos casos, durante la penetración vaginal, el clítoris no recibe la necesaria estimulación, por eso se debe recurrir a la estimulación manual, oral u otras posiciones que proporcionen estimulación directa y consistente al clítoris.Por último, para que la mujer llegue al orgasmo es tan importante la lubricación de la vagina, como lo es la estimulación del clítoris. Una vagina que no está lubricada lo suficiente resultará en una penetración dolorosa, bloqueando la obtención del placer y, por consiguiente, evitando que la mujer llegue al orgasmo. Por eso es muy importante que previo a la penetración, durante la fase de excitación, la mujer reciba el suficiente estímulo erótico para poder lubricar la vagina y lograr que esta se expanda y crezca para recibir el pene. Una buena regla a seguir es que la mujer dicte cuando debe ocurrir la penetración, de esa manera ella se asegura de estar lista para recibir el pene.

El punto G de las mujeres

Nuestra mitología erótica incluye miles de narraciones en las cuales da cuenta de la existencia de un punto secreto dentro del órgano sexual femenino sobre el que se centra la excitación sexual. Hoy esa creencia está científicamente probada. El punto G o G-Spot en Inglés es embriológicamente un equivalente de la próstata en el hombre, descubierta por el médico alemán Ernst Grafenberg quién escribió la obra acerca de “Una Zona Erótica Femenina”, ubicada en la pared anterior de la vagina a lo largo de la uretra, la cual se hincha mediante la estimulación sexual. Todas las mujeres lo tienen pero ello no significa que todas se estimulen positivamente y es más: a algunas mujeres les desagrada. El punto G implica que ciertas células del embrión humano se desarrollan de una u otra forma dependiendo de si corresponde a un varón o a una hembra. Así en las niñas, en la zona donde podría haber estado la próstata aparece la zona del punto G. Algunas autoridades médicas son escépticas sobre la existencia de éste punto pues es muy difícil de ubicar mediante autopsias y solo adquiere un tamaño relevante mediante la excitación sexual.
El punto G se halla ubicado a lo largo de la parte superior frontal de la pared vaginal, avanzando unos cinco centímetros hacia el estómago. La mejor forma de localizarlo es insertar uno o dos dedos algo doblados hacia arriba. Realice un movimiento como queriendo decir con un gesto “ven aquí”. El área es del tamaño de un pequeño garbanzo pero que al excitarse adquiere el tamaño de una nuez y es probable que al ser estimulada la mujer sienta necesidad de orinar. Eso es porque al igual que la próstata cuando se agranda presiona nervios que controlan la vejiga urinaria. Si continúa la estimulación la molestia es reemplazada en muchas mujeres por una sensación placentera. Y más aún, algunas mujeres pueden llegar a experimentar orgasmo, incrementando en otras la longitud del orgasmo y habilitando multi-orgasmos.

Lesbianas = menor riesgo de transmisión de ETS

Muchas lesbianas y mujeres bisexuales que tienen relaciones sexuales con otras mujeres, asumen erróneamente que no están en riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS).
El creciente número de lesbianas VIH-positivo, en los últimos años (y muy por el contrario de lo que quieren hacer creer los servicios de salud) prueba que esta idea es un mito potencialmente peligroso.Es importante recordar que el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual debe definirse por comportamiento, no por orientación o tendencias sexuales.
Aunque en las relaciones sexuales entre mujeres el riesgo de contagio del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual es menos común, existe siempre el riesgo de contraer dichas infecciónes si participan de comportamientos sexuales sin protección. Las lesbianas, como todas las mujeres, están en riesgo de contraer el papiloma humano, el herpes genital, las ladillas, la gonorrea, VIH y otras infecciones. La vaginitis bacterial (fiebre de heno) es la más común entre lesbianas y usualmente se contagia de un de ida y vuelta en la pareja.Tener menor riesgo de contagio no significa que no haya que tomar precauciones y estar al tantode los síntomas de una infección. Aparte de infectar a tu pareja, las infecciones genitales tienen repercusiones para las mujeres que no reciben tratamiento a tiempo: cáncer cervical, daño de órganos reproductivos, complicaciones del embarazo, transmisión de infecciones serias o letales al feto o recién nacido. Lamentablemente, las enfermedades de transmisión sexual en las mujeres tienden a pasar desapercibidas y tienen síntomas similares de secreciones vaginales anormales e irritación. Debido a esto, es muy importante someterse por lo menos una vez al año a un chequeo ginecológico completo o acudir al médico cuando se presentan secreciones vaginales anormales, dolores u olores vaginales desagaradables.Las infecciones vaginales y las ETS se contagian mediante cualquier tipo de contacto de secreciones vaginales:
* Contacto vulva - vulva
* Tocarse los genitales después de tocar los genitales de la pareja
* Compartir juguetes sexuales con la pareja sin limpiarlos primero
* Dormir desnudas muy de cerca (las secreciones vaginales pueden pasar de cadera a cadera)
* Contacto con una toalla, ropa interior, ropa de baño, sábana, etc, usada recientemente por una mujer con una infección.
* Se puede transmitir fiebre de heno (candida) a la garganta de la pareja mediante sexo oral-genital.

Aprendiendo a cuidarte
Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a reducir el riesgo de infección para lesbianas y mujeres bisexuales en el futuro, aun si sus riesgos generalmente sean pocos. La manera más importante de reducir riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual es mantener los fluidos de tu pareja fuera de tu cuerpo. Los fluidos corporales con los que las lesbianas deben tener más cuidado son la sangre (incluyendo la sangre menstrual), fluidos vaginales y el sexo oral sin protección y compartir juguetes sexuales son métodos potenciales de transmisión de las ETS. Métodos de protección, como protectores dentales o preservativos de látex cortados pueden ser utilizados para reducir el riesgo de infección. Es importante lavar y desinfectar los juguetes sexuales o cubrirlos antes de cada uso. No introduzcas en tu vagina o cerca de la zona vaginal nada que haya estado dentro de la vagina de otra mujer: Ésa es la forma más fácil de propagar infecciones vaginales y las ETS. Nunca introduzcas en tu vagina algo que ha estado dentro del ano de otra persona. Las bacterias que viven en el recto pueden causar infecciones en la vagina y uretra. Todo lo que vaya a ser introducido en la vagina deberá estar limpio y debidamente lubricado. Limpia el objeto (vibrador o consolador) con agua caliente y jabón o desinfectante diluido antes y después de ser usado por cada miembro de la pareja. Utilizar guantes, preservativos o cobertores de dedos de látex para la penetración manual pueden proteger contra la transmisión a través de heridas en los dedos.Cada vez que tienes sexo sin protección te expones a todas las parejas sexuales que esa persona haya tenido, incluyendo todos los gérmenes -desde infecciones urinarias hasta el virus VIH / SIDA. Las parejas estables son seguras sólo cuando han pasado por un examen para detectar las ETS y el VIH. Hasta entonces, es bueno reducir riesgos y practicar el sexo seguro.

Los juegos sexuales lésbicos de menor riesgo incluyen:
· Maturbación
· Masturbación mutua
· Abrazos
· Masaje erótico
· Frotación de cuerpos
· Fantasear (obvio..)
· Sexo telefónico (qué esperabas...)
· Besarse
· Sexo oral con protección
· Penetración con protección
· Sexo genital o anal con protección
Por ultimo, se recomienda también hacerse un chequeo ginecológico completo y un examen de Papanicolao al año para descartar infecciones de transmisión sexual.Con esto consejos, obtendrás una vida sexual sana para ti y tu pareja

El diario de un hetero

Hace varios años alguien me dijo que un amigo común de la infancia era mariquita. Esa fue la palabra que usó, mariquita. Lo que no me dijo, quizás porque no lo sabía, fue lo mal que lo ha pasado por su homosexualidad. De eso me he enterado hace poco.
La primera noticia me sorprendió un tanto, aunque no demasiado; esas cosas se intuyen. La segunda sí.


Ingenuo de mí, pensaba que nuestra sociedad había madurado, y que hoy en día no debe resultar mayor problema ser homosexual. Si hasta en la tele están de moda. Atrás quedaron los tiempos de la represión, cuando a los “desviados” se les metía en la cárcel, o se les intentaba curar a base de oración o electroshocks. Hoy en día gays y lesbianas pueden casarse y hacer una vida “normal”. La sociedad los ha aceptado.


¿Seguro? Hagamos un examen de conciencia. ¿Quién no ha usado “maricón” como insulto, o a mandado a “tomar por culo” a alguien? ¿Quién no se ha reído de los chistes de mariquitas? ¿Quién no preferiría que su hijo/a fuera heterosexual?


Cada caso será diferente, y habrá quien sepa pasar de lo que piensen y digan los demás. Pero también que hay personas más sensibles, o menos fuertes, para los que declarar y vivir su sexualidad en público se convierte en un grave problema.


Las navidades pasadas me encontré a mi amigo en un pub. Estaba borracho. Se me acercó y me plantó dos besos. Me alegré mucho de verle, y así se lo dije. Pero mentiría si no admitiera que aquellos dos besos me dejaron azorado, temeroso de que los que estuvieran mirando pudieran pensar que yo también fuera gay.


Me gustaría verlo pronto, y ser yo el que le dé dos besos y un abrazo. Lo que seguramente no haré, aunque no por falta de ganas, es pedirle perdón por contribuir a su mal. Decirle que ya no me hacen gracia los chistes de mariquitas.




(Un hetero)

lunes, 3 de mayo de 2010

LESBIANA ETIMOLOGÍA

La palabra «lesbiana» está derivada del nombre de la isla griega de Lesbos, hogar en el siglo V a.C. de la poetisa Safo. [1] De los escritos que se han conservado, los historiadores han deducido que un grupo de mujeres jóvenes estaban a cargo de Safo para su instrucción y diversión. [2] No ha sobrevivido mucha de la poesía de Safo, pero la que se conoce refleja los temas sobre los que escribió: las vidas diarias de las mujeres, sus relaciones y rituales. Se centraba en la belleza de las mujeres y proclamaba su amor por las jóvenes. [3] Antes de finales del siglo XIX, la palabra «lesbiano/a» era una adjetivo que calificaba a aquello que derivaba de Lesbos, incluyendo un tipo de vino. [nota 1] En 1890 la palabra fue usada en un diccionario médico como adjetivo para describir el tribadismo (como «amor lésbico»): gratificación sexual de dos mujeres a través de la simulación del coito. «Lesbianismo», para describir la relación erótica entre mujeres, fue documentado en 1870. El término era intercambiable con «sáfica» y «safismo» hacia principios del siglo XX. El uso de «lesbiana» en la literatura médica comenzó a ser prevalente; hacia 1925 la palabra está documentada como un sustantivo para referirse al equivalente femenino de un sodomita.
El desarrollo del conocimiento médico fue un factor importante para las connotaciones que iba a incluir la palabra. A mediados del siglo XIX, los divulgadores médicos trataron de establecer formas de identificar la homosexualidad masculina, que era vista como un problema social considerable en la mayoría de las sociedades occidentales. Categorizando el comportamiento sexual, sexólogos como el alemán Magnus Hirschfeld se referían a la «inversión» como un comportamiento sexual normal para hombres y mujeres, por lo que los hombres y las mujeres variaban desde el «tipo sexual masculino perfecto» hasta el «tipo sexual femenino perfecto». [4] La cantidad de literatura médica dedicada a la homosexualidad femenina era mucho menor que la dedicada a la homosexualidad masculina, ya que los profesionales médicos no lo consideraban un problema significativo. En algunos casos, ni siquiera reconocían su existencia.
Sin embargo, los sexólogos Richard von Krafft-Ebing de Alemania y Havelock Ellis del Reino Unido escribieron algunas de las categorizaciones más tempranas y duraderas de la homosexualidad femenina, considerándola un tipo de locura. [5] Krafft-Ebing, que consideraba el lesbianismo (que llamaba «uranismo») una enfermedad neurológica y Ellis, que estaba influenciado por los escritos de Krafft-Ebing, creían que la condición no era permanente. Ellis creía que muchas mujeres que profesaban amor por otras mujeres cambiaban sus sentimientos después de haberse casado y tener una «vida real». [6] Sin embargo, Ellis admitía la existencia de «auténticas invertidas» que pasarían toda su vida en relaciones eróticas con otras mujeres. Éstas eran miembros del «tercer sexo», que rechazaba el papel subalterno, femenino y doméstico de las mujeres. [7] La palabra «invertida» calificaba a la que realizaba los roles de género opuestos a su sexo y la atracción por mujeres, en lugar de por hombres; debido a que las mujeres de la época victoriana eran consideradas incapaces de iniciar encuentros sexuales, las mujeres que lo hacían con otras mujeres se consideraba que tenían deseos sexuales masculinos. [8]
Las obras de Krafft-Ebing y Ellis tuvieron una gran circulación y ayudaron a crear una conciencia pública sobre la homosexualidad femenina. [nota 2] Las afirmaciones de los sexólogos de que la homosexualidad era una anomalía congénita, por lo general, eran bien aceptadas por los hombres homosexuales; indicaban que su comportamiento no estaba inspirado ni debía ser considerado un vicio criminal y era ampliamente admitida. En ausencia de otro material para describir sus emociones, los homosexuales aceptaron la designación de «diferente» o «pervertido» y usaron su estatus de proscritos para formar círculos sociales en París y Berlín. «Lesbiana» y «lesbianismo» comenzaron a describir elementos de una subcultura.

SEXO ENTRE MUJERES

En lo relativo a cuestiones médicas, a las lesbianas se las conoce como mujeres que se acuestan con otras mujeres (MAM) debido a los prejuicios y creencias acerca de la sexualidad de las mujeres, y debido también a la reticencia de las mujeres a la hora de relatar de manera exacta su historial sexual incluso a sus propios médicos. [195] Muchas lesbianas que se auto-identifican como tal no llegan a ir al médico porque no tienen relaciones heterosexuales y no requieren métodos anticonceptivos, factores principales a la hora de que las mujeres busquen consultar a un ginecólogo cuando son sexualmente activas. [196] Por consiguiente, muchas lesbianas no se hacen regularmente la prueba de Papanicolaou. En Estados Unidos, el gobierno señala que algunas lesbianas no se hacen esta prueba al carecer de seguro de salud debido a que muchas empresas no lo ofrecen a las parejas de hecho. [197]
La carencia de información médica en las MAM surge de la percepción por parte de los profesionales médicos y de algunas lesbianas de que estas mujeres tienen un riesgo menor de contraer una infección de transmisión sexual o distintos tipos de cáncer. Cuando las mujeres acuden a consulta, los profesionales médicos no llegan a tomar una historia médica completa. En un estudio reciente con 2,345 lesbianas y mujeres bisexuales, sólo el 9.3% afirmó haber sido preguntada acerca de su orientación sexual por parte de su médico. Un tercio de ellas señalaba que creían que contar su historial sexual provocaría una reacción negativa, y el 30% habían recibido una reacción negativa por parte de su médico tras haberse identificado como lesbianas o bisexuales. [198] El historial completo de un paciente ayuda a los profesionales médicos a identificar las áreas de mayor riesgo y corrige los prejuicios existentes sobre las historias personales de las mujeres. En una encuesta similar con 6,935 lesbianas, el 77% había tenido contactos sexuales con uno o más hombres, y el 6% había tenido ese contacto durante el año anterior. [198] [nota 14]
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, las cardiopatías son la primera causa de muerte para las mujeres. Los factores de riesgo de las enfermedades del corazón incluyen la obesidad y el fumar, ambos más prevalentes en las lesbianas. Los estudios muestran que las lesbianas tienen una mayor masa corporal y en general están menos preocupadas por problemas de peso que las mujeres heterosexuales, y que las lesbianas encuentran más que las heterosexuales que las mujeres con índices de masa corporal más elevados son más atractivas. Las lesbianas tienden a ejercitarse más regularmente que las heterosexuales, y generalmente no por razones de estética, como las heterosexuales. [199] Hace falta más investigación para determinar las causas específicas de la obesidad en las lesbianas. [197] [198]

Recomendaciones para el sexo seguro entre mujeres:
«Evitar el contacto con el periodo menstrual y con lesiones genitales visibles.
Cubrir los juguetes sexuales que penetran más de una vagina o ano con un nuevo
condón para cada persona; considere usar distintos juguetes para cada persona.
Use una barrera (ej., látex, un condón abierto, un envoltorio de plástico) durante el sexo oral.
Use guantes de látex o de vinilo y lubricante para el sexo manual que pudiera producir sangre.»
Sally A. Mravack [198]

La falta de diferenciación entre mujeres homosexuales y heterosexuales en los estudios médicos que tratan sobre la salud de las mujeres distorsiona los resultados para las lesbianas y para las que no lo son. Los informes sobre la prevalencia del cáncer de mama en lesbianas son inconcluyentes. [198] Sin embargo, se ha determinado que el menor número de lesbianas que se hacen la prueba de Papanicolau hace más dificil detectar el cáncer de cérvix en sus etapas iniciales en las lesbianas. Los factores de riesgo para desarrollar el cáncer de ovarios son más elevados en lesbianas que en heterosexuales, quizá porque muchas lesbianas carecen de factores protectores como el embarazo, el aborto, los métodos anticonceptivos o dar el pecho al bebé. [200]
Algunas enfermedades de transimisión sexual se pueden transmitir entre mujeres, como el virus del papiloma humano (VPH) (en concreto, las verrugas genitales), tricomoniasis, sífilis y el virus del herpes simple (VHS). La transmisión de infecciones de transmisión sexual específicas depende entre las mujeres que tienen relaciones sexuales con otras mujeres depende del tipo de prácticas sexuales que hayan mantenido. Cualquier objeto que entre en contacto con las secreciones del cérvix, la mucosidad vaginal o el periodo menstrual, sean los dedos o un objeto penetrante, puede transmitir infecciones de transmisión sexual. [201] El contacto oral con los genitales puede indicar un mayor riesgo de contraer VHS, [202] incluso en mujeres que no hayan tenido ninguna relación sexual previa con hombres. [203] La vaginosis bacteriana (VB) aparece con mayor frecuencia en las lesbianas, pero no está claro si la VB se transmite mediante el contacto sexual; aparece en mujeres célibes y en mujere sexualmente activas. La VB frecuentemente aparece en las dos mujeres que componen la relación lésbica; [204] un estudio reciente de mujeres con VB halló que el 81% tenían parejas con VB. [205] Las lesbianas no se incluyen como una categoría de frecuencia de transmisión del VIH, aunque la transmisión es posible mediante las secreciones vaginales y cervicales. La mayor tasa de transmisión del VIH en lesbianas ocurre en las mujeres que participan en la toma de drogas por vía intravenosa o que tienen relaciones sexuales con hombres bisexuales.

jueves, 25 de marzo de 2010

Tú opinión importa


Todos en algun momento nos hemos hecho una pregunta y seguramente la contestación no es la misma de una persona a otra. Os dejamos una serie de preguntas para que comenteis lo que significa para vosotros/as podeís comentar todas las que queraís. Tú opinión importa.

1-¿Qué es ser persona?
2-¿Qué es el amor?
3-¿Qué es amar?
4-¿Qué es atracción?
5-¿Qué es sensualidad?
6-¿Qué valoras de una persona?

Tú opinión importa

miércoles, 24 de febrero de 2010

El lenguaje del amor

LATENTES: Tal vez el amor no se merezca un texto tan largo, pues tan sólo se puede resumir con una mirada, con una caricia, con un silencio, con un te quiero, sin embargo, es tan importante y nos da tanta vida, y nos reafirma como personas que no sería justo que pasáse desapercibido aquello por lo que realmente nos mueve, y el motivo por el que continuamos con este blog y estos ideales. Saludos nuestros queridos "HOMOS". :)




El lenguaje del amor

Hay momentos en la vida en que somos tímidos para expresar el amor que sentimos. Quizá por temor a avergonzar a la otra persona o a avergonzarnos nosotros mismos, dudamos en decir “Te quiero” y tratamos de comunicar la idea con otras palabras…
Decimos “Cuídate”, “No manejes rápido”, “Pórtate bien”… Pero en realidad, estas son diferentes maneras de decir “Te quiero…”, “Eres lo más importante para mí…”, “Me importa lo que te suceda…”, “No quiero que estés mal…”, etc.
A veces somos muy extraños. La única cosa que queremos decir y la única cosa que debemos decir, es la única cosa que no decimos. Y aún así, porque el sentimiento es real y la necesidad de decirlo es tan fuerte, usamos otras palabras y signos para decir lo que realmente queremos decir.
Y muchas veces el significado nunca se comunica del todo, y la otra persona se siente ignorada o tal vez no tan querida…
Por eso, debemos escuchar el amor en las palabras que las otras personas nos dicen, algunas veces las palabras explícitas son necesarias, pero muchas veces es más importante la manera como se dicen las cosas…
Un apodo dicho cariñosamente porta mayor afecto y amor que los sentimientos que son expresados de manera poco sincera.
Un abrazo o un beso impulsivos dicen “Te amo”, aún cuando las palabras digan algo diferente. Cualquier expresión de preocupación de una persona por otra dice “Te quiero”.
A veces la expresión es vulgar, a veces incluso cruel. A veces debemos mirar y escuchar muy atentamente el amor que contienen… Pero muy frecuentemente está allí, debajo de la superficie.
Una madre puede regañar a su hijo constantemente por sus notas o por no limpiar su cuarto. El hijo puede escuchar sólo el regaño, pero si escucha atentamente, escuchará el Amor debajo del regaño. Su madre quiere que él haga lo correcto, que sea exitoso.
Desgraciadamente, su preocupación y amor por su hijo emergen en su regaño. Pero también es Amor.
Una hija regresa tarde a casa, después de su permiso, y su padre la confronta con palabras amargas. La hija puede sólo escuchar la ira, pero si escucha atentamente, escuchará el Amor debajo de la ira. “Estuve preocupado por ti…” dice el padre, “porque me importas, porque te quiero y porque eres importante para mí…”
Decimos “Te amo” de muchas maneras: con regalos de cumpleaños, con notitas dibujadas, con sonrisas y a veces con lágrimas. A veces mostramos nuestro Amor cuando nos mantenemos en silencio, sin decir ni una palabra, y a veces incluso hablando bruscamente.
A veces mostramos nuestro Amor a través de la impulsividad. Muchas veces tenemos que demostrar Amor perdonando a alguien que no ha escuchado el Amor que hemos tratado de expresar.
El problema de escuchar el Amor es que no siempre entendemos el lenguaje del Amor que la otra persona está usando.
Una chica puede usar las lágrimas o las emociones para decir lo que quiere decir, y su novio puede no entenderla porque espera que ella le hable en el lenguaje de él.
Por eso, tenemos que esforzarnos por realmente escuchar el Amor. El problema con nuestro mundo es que la gente rara vez se escucha el uno al otro. Oyen las palabras, pero no escuchan en las acciones que acompañan a esas palabras o en las facciones del rostro.
O la gente sólo escucha el rechazo o el malentendido. No ven el Amor que está allí, debajo de la superficie, aún cuando las palabras sean amargas…
Tenemos que escuchar el amor en aquellos que están alrededor nuestro… Si escuchamos atentamente, descubriremos que somos muchísimo más amados de lo que pensamos.
Escuchemos al Amor y descubriremos que, después de todo, el mundo es un lugar muy amoroso…El Amor es feliz, nos hace reír, nos hace llorar, nos hace cantar, nos hace tristes, nos hace buscar una razón, nos hace pedir, nos hace dar, pero por sobre todo, nos hace Vivir.
No es la presencia o la ausencia de la gente lo que hace la diferencia, porque una persona puede no estar solitaria aún cuando esté sola.
Algunas veces es bueno estar solo. Pero eso no nos hace solitarios. No es un asunto de estar presente con alguien. El asunto es estar presente para alguien.
Así que recuerda: Si amas a alguien, díselo. Recuerda siempre decir lo que sientes. Nunca tengas temor de expresarte a ti mismo.
Aprovecha esta oportunidad para decirle a alguien lo que significa para ti. Aprovecha el día y no tengas reparos. Y lo más importante: Permanece cerca de tus amigos y tu familia, porque ellos te han ayudado a ser la persona que eres hoy y eso es lo más importante.
Haz la diferencia en tu día y en el de ellos. La diferencia entre expresar el Amor y los rencores es que los rencores a veces perduran más…
(autor desconocido)

sábado, 13 de febrero de 2010

LA HISTORIA DEL AMOR



Para entender la historia homosexual desde sus comienzos, se debe comenzar por desmitificar el concepto de que la homosexualidad es algo reciente, de estos tiempos, y que es algo que se ha regado recientemente a través del mundo. La sexualidad mundial es percibida de manera totalmente distinta a como se percibía en la mayoría del mundo durante el pasado milenio.
La diferenciación de géneros como la conocemos hoy día, hombre y mujer, que damos por hecho, no está documentada de forma tal en las primeras civilizaciones y tribus.
La Historia la escriben los vencedores. Deciden lo que recordaremos y lo que ocultaremos. Así ha sido con el eros masculino. Al mirar cualquier libro de texto de historia, podríamos creer que ninguna sociedad celebró el amor entre hombres o entre mujeres, que jamás un pintor, un poeta o un papa abrieron su cama o su corazón a otro hombre. Las pruebas del amor homosexual fueron discretamente suprimidas, como se hizo con griegos y romanos, o rápidamente destruidas, como se viene haciendo en la actualidad con las muestras de arte inca y maya que se han hallado recientemente. El resultado de este engaño ha sido una polarización innecesaria de la sociedad y un sufrimiento, jamás reconocido, padecido por las personas que se enamoran de otras de su mismo sexo. Libres de censuras, los antecedentes históricos revelan que la realidad es exactamente la contraria: que el instito del amor entre hombres como el instinto del amor entre mujeres es una constante universal. Lo único que varía es la actitud de la sociedad. Todas las culturas han regulado el amor entre hombres tejiendo diferentes rituales más o menos elaborados. Y algunas han intentado, sin éxito, hacerlo desaparecer.
En la antigua Grecia, el amor entre hombres era análogo en multitud de aspectos a los matrimonios de la época; se consideraban igual de importantes en la vida del individuo y encontraban su sitio en el marco de la mitología griega. Era la piedra angular de una tradición cultural en cuyo seno nacieron hace 2.500 años la democracia, el teatro, la filosofía, las matemáticas, la historia… Se consideraba que el amor masculino sacaba a la luz las mejores cualidades de un joven, particularmente su hombría y su valor. En la guerra, los soldados solían pelear codo con codo con sus amados, como en el famoso Batallón Sagrado de Tebas; con posterioridad, bajo el mando de Alejandro Magno y su amante Hefestión, los griegos conquistaron todo el mundo conocido. Pero Grecia tampoco era Utopía; la prostitución y la violación, a menudo acompañadas de la esclavitud, eran moneda corriente. En Japón, los aprendices de samurai solían emparejarse con guerreros mayores para ser formados en las artes del amor y de la guerra y el shogun tenía, además de sus concubinas, multitud de amantes masculinos, sus "nanshoku", inmortalizados por los pintores y escritores shunga, que inmortalizaron el "shudo", el camino de los efebos. Igualmente inmortalizaron la dureza de las vidas de los "tobiko", jóvenes actores itinerantes de teatro kabuki, que debían trabajar para el público sobre el escenario durante el día y satisfacer a sus clientes en la cama por la noche.
En los países musulmanes, famosos poetas árabes e iraníes, tales como Hafiz i-Shirazi y Abu Nuwas loaron y maldijeron a la vez las bellezas de los jóvenes (a los que a veces emborrachaban para seducirlos). Los hombres santos sufíes, desde la India hasta Turquía intentaron encontrar a Alá en la belleza de jóvenes imberbes. Los escritores inmortalizaron historias de amor homosexual en Las Mil y Una Noches. Hubo artistas tales como Riza i-Abassi, que deleitaron a reyes y príncipes con miniaturas y caligrafías persas exquisitamente trabajadas. Los mulás y los censores se revolvieron contra estas historias de amor entre homberes, pero éstas eran celebradas por hombres de todos los extractos de la sociedad, desde califas a porteadores, y todos deseaban ser servidos por "chicos de juventud eterna, tan bellos como las perlas" cuando llegasen al paraíso.
En Ameríca del Norte y en Siberia, ya en la Edad de Piedra, las tradiciones chamánicas reconocían los poderes espirtuales singulares de estos hombres y mujeres atraídos por el amor homosexual, como vemos en la tradición de los amerindios de los hombres de dos espíritus, que sobrevive aún hoy en día. En el occidente pre-moderno, el amor entre hombres sobrevivió prácticamente oculto y sólo salía a la superficie cuando los amantes tenían la desgracia de verse descubiertos o cuando artistas suficientemente resueltos para mofarse de las convenciones osaban mencionarlo. Multitud de artistas o músicos o poetas describieron el amor entre hombres, pero siempre de forma oculta. Miguel Ángel, por ejemplo, adornó la Capilla Sixtina con espléndidos desnudos masculinos. Shakespeare, que cantó a su amado en sus sonetos; Blake, quien se revolvió contra los clérigos que "con zarzas atan mis alegrías y mis deseos"; Withman cantó al cuerpo eléctrico. La lista de celebridades, artistas, hombres de Estado, personalidades de la Iglesia, caballeros y villanos que sintieron la atracción del amor hacia otros hombres -sólo o junto con el amor hacia mujeres- es infinita. La gran mentira de que el amor homosexual es contra natura no es sino una entelequia que no resiste las verdades de la historia y de la biología y depende exclusivamente de la censura para su supervivencia. Quienes trabajamos en el Proyecto Androphile, a través del esfuerzo de eruditos, deseamos contribuir a desmontar esta censura haciendo público el papel del amor entre hombres en la cultura y el espíritu del hombre, con sus éxitos, sus fracasos y las controversias que ha suscitado a lo largo de los milenios. Esperamos que la prosa, la poesía, la religión y la mitología, el arte y la filosofía aquí recogidas de todo el mundo permitan profundizar en la comprensión del lugar que el amor entre hombres ocupa en la naturaleza humana. En el momento de escribir estas líneas (invierno de 2004), puede que contribuya a alimentar el creciente debate sobre los matrimonios homosexuales, una tradición documentada en todo el mundo durante miles de años, pero en ninguna parte tan ampliamente o tan recientemente como en América del Norte, donde fue practicada y celebrada por muchas de sus poblaciones precolombinas.

martes, 9 de febrero de 2010

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¡ Y TÚ QUE MIRAS !! ¬¬'

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Aunque la quiera a ella, aunque el mundo se empeñe en señalarnos y decirnos que somos diferentes, el concepto es el mismo, sentimos, como todo ser humano.. "La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar". (Victor Hugo)